
Por/ Cristian Holguín
Si hay un verdadero héroe en las filas de los Tigres del Licey en los últimos dos años, ese se llama Jonathan Aro.
La pizarra cerrada, el equipo contrario tiene el empate en circulación sin out, el dirigente José Offerman llama a su salvador, este viene corriendo hacia el montículo, le entrega la bola seguido con una frase, «hazte cargo y termíname esto», sigue él ok. Y después de algunos lanzamientos de calentamiento la adrenalina le corre por todo el cuerpo, el estadio está lleno y los fanáticos comiéndose las uñas, Aro muestra su capacidad para enfrentar situaciones de tensión en el montículo, se nota su total concentración y su calidad se impone, retira uno, dos y tres y resuelve la situación sacando el cero en la entrada, Jonathan Aro es felicitado por sus compañeros porque eso lo repite una y otra vez.
Su grandeza está sellada y ya todos le han dado el crédito que merece. Miren, de 39 corredores que encontró en base sólo tres le anotaron, quedándose 34 en base durante toda la temporada, algo extraordinario.
En ocasiones los números fríos no reflejan la calidad de un lanzador. Miren, el promedio de carreras limpias, los juegos ganados y perdidos, así como la cantidad de salvamento, nada tiene que ver con la calidad de un lanzador de relevo.
El llamado Hold (que significa aguantar o sostener) refiriéndose al hecho que un lanzador haya entrado al juego y el equipo contrario no haya anotado más carreras, aun si había corredores en base al momento de subir al montículo. Ahi es donde está la calidad del relevista.
He dicho y escrito en varias ocasiones antes que, Jonathan Aro es posiblemente el mejor y más confiado relevista que ha tenido el Licey en los últimos años. Cuando los Tigres llegan a la sexta entrada con ventaja, Aro es la mejor garantía para mantener a raya el partido, de ahí es como el derecho se ha convertido en un preparador estrella.
El nativo del Barrio María Auxiliadora , La Vega, debutó con los Tigres del Licey en la temporada de 2015 donde ha sido utilizado en diferentes situaciones sin importar que sea zurdo contra zurdo o derecho contra derecho y en todas sus presentaciones muestra calidad.
En serie regular de por vida, Aro ha participado en 107 partidos donde presenta marca de 13-5 con 3.17 de efectividad en 108 entradas lanzadas aceptando 92 hits, 34 bases por bola y 94 ponches, números extraordinarios para cualquier lanzador en cualquier rol. En Round Robín tiene 2-0 y 2.35 de efectividad habiendo lanzado 23 entradas, 14 hits permitidos, 9 bases por bola y 18 ponches. En cuatro juegos de serie final tiene 3.1 entradas con 2 hits y 5 ponches.
Despegó con su gran temporada en 2019 donde participó en 20 partidos con marca de 2-1 y 1.40 de efectividad lanzando 20 entradas con 12 hits permitidos. Ahora en 2022 terminó con 4-1 y 2.70 de efectividad. Aro de paso ha sido el lanzador relevista que más ha preservado la ventaja de su equipo cuando es llamado al montículo y su equipo está arriba. Sencillamente la ofensiva contraria no ha podido descifrar los lanzamientos de Jonathan Aro.
El Vegano de 32 años de edad inició su carrera profesional en 2011 en la Dominican Summer League de los Medias Rojas de Boston y después de cuatro años de trabajo en las Menores fue llamado a Grandes Ligas donde hizo su debut frente a los Orioles de Baltimore en 2015. Al año siguiente volvió a Las Mayores pero con los Marineros de Seattle, siendo estos sus únicos años en Grande Ligas. Aro se ha mantenido en las sucursales de Ligas Menores con diferentes equipos a nivel de triple A, y además viene de jugar en México donde actuó en 2022.

A todo esto hay que agregar que como periodista me siento alagado por escribir sobre su trabajo y como fanático soy quizás su más grande admirador, saben por qué?, porque le conozco desde mucho antes de firmar y venimos del mismo lugar, La ciudad Olímpica de La Vega Real y mantenemos una buena amistad.