
Por/ Cristian Holguín
Queens, New York. En lo que fue denominada la serie de cara a cara, donde se enfrentarían los dos equipos que dominan la división Este de la Liga Nacional, los Mets dominando su división 4.5 juegos por encima de los Bravos antes de comenzar la serie, lo que cinco juegos en CitiField fue una gran batalla para estos dos equipos.
Los Metropolitanos se llevaron la mejor parte y le demostraron a los Bravos el arsenal que tienen para ganar la división.
Apoyados en sus pitcheos y un bateo oportuno, los de New York dominaron a su antojo a los de Atlanta.
Todo comenzó en el primer partido donde una gran labor monticular del Venezolano Carlos Carrasco (12-4), le permitió ganar el primer partido de la serie. Carrasco lanzó 7 entradas de calidad y fue apoyado con un jonrón de Pete Alonso ganando el partido 6-2.

El viernes le tocó lanzar a Taijuan Walker (9-3), a quienes los Bravos atacaron desde el mismo primer inning fabricándole seis carreras, fue el único partido donde los de Atlanta nunca desperdiciaron su ventaja y ganaron el partido.
Para el día Sábado se celebraría una doble cartelera y los Mets le propinaron dos derrotas con buena labor combinadas de sus lanzadores y haciendo las carreras necesarias para ganar. David Peterson (6-2) lanzó de manera impecable al lanzar 5 1/3 donde no permitió carreras y se llevó la victoria del primer juego y donde el cerrador boricua Edwin Díaz se encargó de hacer los últimos seis outs por primera vez en su carrera, que dicho sea de paso, Díaz tenía cinco días de descanso, algo inusual en un cerrador. Díaz llegó a 25 salvados con 1,42 de efectividad y su gran labor en la temporada es sorprendente, en 44.1 entradas lanzadas tiene 88 ponches para una proporción de 17.9 por cada nueve inning lanzados…increíble.
Llegaría el segundo partido de la doble cartelera y el lanzador súper estrella Max Scherzer se encargó de dominarlo a su acostumbrado estilo, 7 entradas de calidad con apenas 4 hits cero carreras y 11 ponches. Scherzer de paso siguió inscribiendo su nombre en la historia al convertirse en el cuarto lanzador que llega a 109 partidos ponchando 10 o más bateadores pasándole a Pedro Martínez. El próximo en la lista lo es Roger Clemens quien terminó con 110 partidos de 10 o más ponches en la historia de Grandes Ligas. El líder histórico lo es Nolan Ryan con 215, seguido de Randy Johnson con 212.

Entonces le tocaba el turno a Jacob DeGrom para el último partido de la serie y el mejor lanzador de Grandes Ligas en su segundo partido de la temporada estuvo a la altura acostumbrada, pues el derecho retiró los primeros 17 bateadores que se enfrentó llegando a tener un partido perfecto, hasta que dio una base por bola y el siguiente bateador, el short stop Dansby Swanson le disparó jonrón y eso fue todo. DeGrom terminó con 5 2/3 un solo hit, una base por bola y 12 ponches. Después entraría a lanzar el zurdo dominicano Joely Rodríguez y este ponchó a cuatro bateadores, Edwin Díaz entró en el noveno y ponchó a los tres que se enfrentó, por lo que entre los tres, poncharon 19 bateadores en el partido que ganaron 6-2.

Ahora los Mets de New York sacaron una cómoda ventaja sobre los Bravos de Atlanta de 6.5 juegos y medio.