Por/ Cristian Holguin
En el 2018 jugando en el Spring Training se lesionó a tal punto que perdió todo el año. Una lesión bien rara en la pierna izquierda, debajo de la rodilla, que le recorría todo el hueso delantero donde prácticamente no podía afincar el pie, mucho menos cuando hacia el movimiento para lanzar . Pero lo bueno fue que no requirió operación. Había mucha incertidumbre de como regresaría después de esa lesión, largas terapias, masajes, mucho reposo, exámenes tras exámenes procurando que todo saliera bien y sobre todo, mucha paciencia fue lo que mantuvo a Ynoa todo el tiempo positivo. A mi particularmente me consta porque me mantuve todo el año hablándole, pues nos comunicábamos constantemente dándole seguimiento a su tratamiento. Siempre que hablábamos lo sentía positivo, llevaba al pie de la letra todo lo que le indicaban y por eso el lanzador derecho salió bien de todo.
Entonces llegó el 2019, restablecido por completo inició en el Spring Training donde lució bien y sin ningún tipo de molestia. Al iniciar la temporada los Orioles de Baltimore lo mandan a Triple A para que comenzara a lanzar entradas antes de ser llamado al equipo Grande.
Los altos ejecutivos de los Orioles no querían apresurarlo, la organización querían que Ynoa sumara innings en Triple A con el propósito de abrir varios partidos y el muchacho cumplió y después de varias salidas, los Orioles tenían registrado en los informes de Scouts que Gabriel Ynoa estaba totalmente restablecido de la lesión, por lo que decidieron llamarlo al equipo Grande .
El vegano llegó y de inmediato el equipo le dice que iba a ser utilizado tanto abridor como relevista toda la temporada porque querían comprobar que tan bien estaba lanzando al máximo nivel.
Podemos decir que casi nada le salió bien en Baltimore en 2019 en cuanto a números, pero un lanzador que fue capaz de mantener su efectividad por debajo de 4.00 en la miserable temporada de los Orioles merece ser reconocido.
A pesar de que sus números dijeron otra cosa, la gerencia de Baltimore estuvo en dilema de cuantas entradas pudiera ir Ynoa en 2019. En principio estuvo bajo restricción de inning y no querían apresurarlo ya que Ynoa es parte del futuro del equipo. El vegano respondió bien tomando en cuenta la negativa temporada que tuvo el equipo todo el año. Y después de perderse todo el 2018, Ynoa fue mejorando durante el transcurso de la temporada y lo mejor de todo fue, que logró lanzar la temporada completa fuera de lesión.
Esperemos que los eruditos de la sabemetría beisbolera no digan que el muchacho no tiene el talento para estar en una rotación abridora de Grandes Ligas. El hecho de estar abriendo partidos un día, relevista otro día, más después no saber con exactitud en que situación te tocara lanzar es difícil, ya que en muchas ocasiones el dirigente le preguntaba si estaba ready para abrir X día e incluso con apenas dos días de descanso y Gabriel Ynoa siempre le decía, «sí, estoy ready «.
Sin temor a equivocarnos podemos asegurar que de haber realizado sólo la labor de abridor, su actuación pudo haber sido mejor. En casi todas sus salidas abriendo partidos sólo permitió dos o tres carreras, muy diferente a su rol de relevista donde en muchas ocasiones le conectaban duro, ya que según nos cuenta Ynoa habían ocasiones que calentaba mucho, listo para entrar a lanzar, el inning terminaba y tenía que sentarse. Una entrada después el juego se aprieta y de nuevo se para a calentar y esto es algo a lo que no estaba impuesto ya que toda su carrera siempre ha sido un lanzador abridor.
Y peor aún, estando en el montículo no entendía el porque lo sacaban ya que de acuerdo a la cantidad de pitcheos realizados en el juego se sabía si estaba bien o no. Y es que, habían partidos donde sólo llevaba 60 o 70 pitcheos y era sacado de juego y en donde el propio lanzador le decía al dirigente que se sentía bien y fuerte.